Colau por el 17-A: "Querían hacer daño y lo lograron, pero no lograron contagiarnos su odio"

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recordado este jueves a las víctimas del atentado del 17 de agosto del año pasado en la Rambla y Cambrils (Tarragona): "Querían hacernos daño, y lo lograron, pero no lograron contagiarnos su odio".

En una declaración institucional un día antes del primer aniversario de los atentados, que Barcelona conmemorará con una ofrenda floral en la Rambla y un acto en la plaza de Catalunya, Colau se ha emocionado al recordar uno a uno el nombre de los fallecidos. "Los barceloneses siempre os tendremos en nuestro corazón y en nuestra memoria", ha asegurado.

Colau ha querido resaltar que el consistorio lleva trabajando los últimos meses "con mucho cuidado" para que el acto institucional con motivo del primer aniversario de los atentados tenga a las víctimas como "únicas protagonistas".

Para la alcaldesa, más allá del acto institucional de este viernes, el 17 de agosto debe ser un día para que todas las personas que aman Barcelona, que se sintieron golpeadas de una u otra forma por los atentados, encuentren la mejor manera de expresar sus sentimientos.

Durante la comparecencia en la sala gótica del Ayuntamiento de Barcelona, Ada Colau también ha reconocido la "profesionalidad y dedicación" el 17-A de la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los bomberos, los equipos de emergencias y el cuerpo consular.

La alcaldesa ha recordado que los días posteriores al ataque del 17A fueron "tristes", pero también de "orgullo" de una ciudad que ante las dificultades "sabe sacar lo mejor de sí misma".

La víspera del primer aniversario de los atentados, en los que murieron 16 personas y más de un centenar resultaron heridas, Colau ha animado a la ciudadanía a demostrar "una vez más" que la capital catalana es una "ciudad de paz"; "no hemos renunciado a nuestros valores y convicciones, que un año después son más fuertes que nunca".

Ada Colau ha comparecido delante de un cartel que proclama en distintos idiomas que Barcelona es una "ciudad de paz" y ha definido a la capital catalana como una ciudad valiente, "que se enfrenta al terror con amor", abierta a todas las personas que huyen de la guerra, el hambre y la violencia y "orgullosa de su diversidad".

También ha querido mostrar su solidaridad con otros países que viven cotidianamente el terror. "Somos conscientes de que el terror que vivimos ese día es también el terror al que se enfrentan cotidianamente los ciudadanos de Siria, Irak, Afganistán o el Yemen", ha reconocido.